Hilos Tensores
Detalles del tratamiento
Procedimiento que hace posible el lifting sin cirugía.
Se implantan hilos intradérmicos que tensan el óvalo facial y logran mitigar las arrugas y la flacidez.
Comentarios del Dr. Ortiz sobre el procedimiento:
La aplicación de hilos tensores en el rostro, es una técnica de rejuvenecimiento facial no quirúrgica reciente, no invasiva, que consigue un efecto más suave que un lifting quirúrgico, por ende el resultado es más natural, de manera inmediata y vigencia de mediano a largo plazo, (12 a 24 meses), a partir de los 21 días se estimula la producción de nuevo colágeno (Neocolagenesis).
Imágenes del procedimiento:
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Procedimiento y técnica de inserción
El procedimiento consiste en la inserción de unos hilos que contienen pequeñas espículas (a estos se les conoce como hilos tensores, espiculados o de tracción) se aplican por debajo de la piel, ingresando desde la zona anterior de la oreja, hasta el surco nasogeniano (el surco que se forma entre el ala nasal y la mejilla), pudiendo llegar también a la parte lateral del mentón o, hacia los pómulos y mandíbula.
Se utilizan para levantar y reposicionar los tejidos flácidos y la grasa malar que han descendido desde el pómulo a la parte media de las mejillas, llegando incluso hasta la mandíbula (jowl), como consecuencia de la acción gravitacional, o los cambios bruscos que suelen ocurrir al subir y bajar de peso con frecuencia.
Con estos hilos, lograremos tensar y dar firmeza a los ligamentos de la cara, reposicionando los tejidos casi en su ubicación original, tensando y reafirmando el óvalo facial.
GALERÍA
Durante el Procedimiento
hilos espiculados y monofilamento
Preguntas Frecuentes del Tratamiento
El procedimiento se realiza en el consultorio del médico estético y el tiempo de duración aproximado es de 45 minutos.
Es totalmente ambulatorio ya que no hay heridas ni suturas, solamente los puntos para la inserción del hilo que viene alojado en el interior de una cánula. Utilizamos sólo anestesia local, pero si el paciente es muy sensible, aplicamos anestesia local en el punto de entrada de la cánula o se infiltra en el trayecto del vector para que no se perciba alguna molestia.
Los hilos están fabricados de un material totalmente biocompatible, es decir, afín a los tejidos humanos, por lo que no producen rechazo ni alergia, (por eso se utilizan en las suturas de procedimientos quirúrgicos de corazón).
Son reabsorbibles en un lapso de 6 a 8 meses pero el efecto de tracción no se ve afectado, porque en torno a los hilos se genera una fibrosis que hace un efecto como si fuera una “liguita” y su grosor es tan pequeño que se miden en micras.
Dependerá de las características de los paciente entre ellas; tipo de piel, flacidez, volumen y peso de las mejillas entre otras. Considerando la experiencia, se suelen aplicar 2 a 4 hilos especulados o de tracción por cada lado de la cara, más 20 o hasta 50 hilos monofilamento (de diferentes tipos y características), dependiendo de los requisitos de cada paciente, como complemento (para una buena sustentación y estimulación de nuevo colágeno y elastina), cuando el tratamiento se extiende alguna zona de la cara o, al rostro completo.